
Mañana será otro día.
28
– 01 - 2018
Mañana
será otro día,
mañana
me habré repuesto.
Hoy
me sangra la herida, pero mañana,
mañana
será otro día.
Volverá
a brillar el sol,
y
las flores se abrirán para beber el rocío.
Pero
hoy siento dolor.
Han
cerrado mi ventana
por
donde entraba la luna en las noches de vigilia,
han
corrido las cortinas y el sol apenas alumbra.
Pero
mañana, mañana será otro día,
y
su noche, será una noche más clara
y
la luna confidente entrará por mi ventana.
Le
contaré mis secretos,
susurraré
en el silencio el motivo de mis penas,
y
le hablaré mucho de ti.
Le
diré que eres mi sueño,
que
entraste de polizón en mis más íntimos secretos,
que
viajaste conmigo a los confines del tiempo,
que
encerramos en segundos la eternidad de un momento.
Le
diré que eres mi musa,
el
ángel que vino a verme,
ese
hola sin adiós que yo siempre había soñado.
Le
diré que estás conmigo,
aunque
yo sé que los vientos van desgarrando
las
velas que nos llevaban a puerto.
Mañana
será otro día
y
el primer rayo de sol
me
hallará con mis ventanas abiertas,
y
los pétalos de rosas que cabalgan en los vientos,
se
posarán en mi alféizar,
y
me dirán que mi ángel se lleva mi corazón.
Pero
me verán feliz
porque
yo sé que mi ángel cuidará ese corazón,
porque
yo sé que mi ángel
tiene
un hola sin adiós.
Francisco
Murcia.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarWow, escribí hace tiempo un relato completamente contrario a este bello poema... y le puse prácticamente el mismo nombre!
ResponderEliminarhttps://puntoyrelato.blogspot.com.es/2017/11/manana-sera-otro-dia.html
No es extraño. Es una frase que usamos con frecuencia como bálsamo ante un mal momento.
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