¡Un libro!
17
– 06 - 2018
¡Un
libro!
¡Qué
barbaridad, un libro!
¿Pretendes,
ego soberbio, que escriba mis pensamientos,
que
dé aluz a esa caterva de ocurrencias y silencios
que
golpean sin piedad los muros de mis lamentos?
¡Un
libro!
¡Qué
barbaridad!
¿Acaso,
ego maldito,
quieres
flotar en las nubes de estériles ilusiones,
mendigando
parabienes que para mal te regalan?
¿Qué
quieres, maldito e hinchado ego,
cuando
piensas en un libro?
¿Tienes
celos de ese yo escondido entre zarzales,
ese
yo donde se asientas las fuentes de la agonía
que
riegan mis sentimientos?
Mata
ya tu vanidad, ego maldito y cobarde,
y
deja en paz a mi yo escondido entre zarzales,
vigilante
de esas aguas de caudal más bien escaso
donde
flotan los retazos
de
algunas flores perdidas que crecieron al azar,
regadas
por unos ojos que se cruzaron conmigo.
Tente
ya, ego maldito y esconde tus vanidades,
pues
las páginas de un libro,
blancas
y virginales,
no
merecen ser manchadas con continuas vaguedades.
No
seas necio y mantente en un discreto silencio,
pues
ya sabes que es de sabios
ocultar
las ignorancias
como
un preciado secreto.
Francisco
Murcia.
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ResponderEliminarChema Muñoz19 de junio de 2018, 5:09
TUS EGOS NUESTROS SUEÑOS
(a Francisco Murcia Periañez)
El ego es tantas veces cobarde,
que nos roba la obviedad de versos angelicales.
El ego se queda solo cuando vienen nuestros egos
a servirse de ese ego escondido entre zarzales.
El ego se vuelve rosa y gladiolo y romerales
cuando regala a los vientos esos egos entre besos
timidos, adolescentes, como gorrión en su nido
que se tornan imperiales sus alas cuando se escriben
tus paginas en el aire.
Aire que se nos llega atraido
por lágrimas a millares ,
aire que nos regalas cuando escribes,
cuando naces para nosotros
de tu pluma tus beldades.
No escondas nunca tus egos
ellos son de tu creación
nuestros sueños ancestrales.
Chema Muñoz.