Aguanta, amigo, aguanta.
10
– 05 - 2018
Aguanta,
amigo aguanta.
Ya
no quedan escalones que subir,
ya
no queda más camino,
solo
te queda la meta,
esa
que nunca quisiste mirar,
esa
que nunca quisiste ver,
pero
esa es tu menta,
la
única al final de tu escalera de peldaños curvos,
de
peldaños regados con lágrimas inocentes.
Ya,
aunque mires para arriba preguntándoles a los cielos,
ya
no queda más camino.
No
busques nombres futuros,
tus
alforjas ya están llenas
de
otros nombres ya pasados que te pesan,
que
hacen que arrastres tus pasos por el polvo de los años.
Aguanta,
amigo, aguanta.
Siempre
hallarás unos versos donde condensar tus penas,
siempre
algunas estrofas donde sembrar con tus lágrimas
los
recuerdos que te acosan,
la
memoria de batallas olvidadas,
los
ecos de pasadas cobardías.
Aguanta,
amigo, aguanta.
Tú
te creíste los sueños,
y
los sueños siguen siendo solo eso:
sueños,
espejismos
de unos ojos ya cansados,
de
unos ojos deslumbrados por el fulgor del ocaso.
Descansa
tus pies cansados,
ya
no queda más camino,
ya
no quedan más ocasos de amorosas contraluces,
ya
no quedan más peldaños,
ya
tu tiempo ha terminado.
Aguanta,
amigo, aguanta,
no
pierdas la dignidad
al
dar el último paso.
Francisco
Murcia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario