
Érase una
vez
4 – 01 - 2018
Érase una vez, en un país muy, muy lejano,
tanto que nadie recuerda donde estaba,
por dónde se iba a él o que reyes lo gobernaban,
qué príncipes o princesas con soberbios alazanes
marcaban en sus caminos las huellas de los albures
escondidos en las eras, en los tiempos de otro
tiempo,
cuando había leñadores cuya pobreza y miseria
obligaba que a sus hijos los dejaran en el bosque
a merced de las tormentas, de los ogros y las fieras.
Otro tiempo era aquel tiempo de princesas que
dormían
por más de cien años y un día,
víctimas de maldiciones de las hadas envidiosas
que por no ser invitadas a aquellos fastos reales,
cargaron a la infantita con aquel terrible hechizo.
Y creo que sucedió, aunque no estoy muy seguro,
que una madrastra malvada,
por consejo de un espejo de maléficos poderes,
ordenó a su capitán que a su hijastra asesinara
contándole la cabeza, era tanta su belleza,
que comida por la envidia al espejo preguntó
qué belleza era mayor, si era la de la hija
o era la de la reina la hermosura superior.
Ya no eres la más bella confesó el glacial espejo,
la más bella es esa niña a la que tienes por hija.
En fin, eran tiempos de otro tiempo,
cuando se contaban cuentos
y las calles pa los niños, eran su campo de juego,
el guá esperaba expectante la canica atinada
y el trompo giraba y giraba en la palma de la mano
de los diestros jugadores,
que competían por ver quien era el más avezado
y mantenía más tiempo el trompo bailando en su mano.
Qué queréis que yo os diga,
eran tiempos de otro tiempo.
Ya sabéis que en este tiempo todo esto ha cambiado,
no hay lugares pa los trompos y los cuentos ya no
cuentan,
solo cuentan los balances, los números y las cuentas,.
Los niños muy educados ya no juegan en las calles
a civiles y ladrones, al corre que ya te pillo,
al escondite o la pídola,
a la gallinita ciega o la muñequita linda.
Han de llegar a mayores sin aprender en el juego
los cimientos de la vida, las bases de convivencia.
En fin, eran tiempos de otro tiempo en un país muy
lejano.
Francisco Murcia.
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