miércoles, 4 de octubre de 2017

¡Ay corazón, corazón!

¡Ay corazón, corazón!
8 -08 - 2017

Corazón, corazón,
cuántos males causas
adornando con falsas esperanzas,
ciegas ilusiones vanas.

Cuántas lágrimas derrama 
el mundo por tu causa,
por tu sinrazón,
por tus ansias de amores imposibles,
por tus cuitas de fuentes escondicas.

¡Hay corazón, corazón!
¿Por qué te engañas así?
¿Por qué nos haces sufrir
ofreciéndonos el cielo,
cuando sabes tú muy bien,
que nos espera el infierno?

Esos fuegos del amor que te consumen por dentro,
son incendios de tu cuerpo,
espesas nubes de humo que te nublan la razón.
Cuando ésta llama a tu puerta,
ahíto de ciego furor,
no la quieres escuchar.

–Vete de aquí, les dices,
-ya no me tortures más.
¿No ves que voy hacia el cielo?
Déjame el camino libre
que me conduce hasta el éxtasis
que esos ojos de topacio
me ofrecen con su mirada,
que ese rostro de deliciosa sonrisa
me promete.
Quiero perderme en sus labios,
quiero perderme en sus ojos,
quiero perderme en su cuerpo.

-No quiero que vengas tú
con tus frías ecuaciones,
y me apartes del amor
que me consume por dentro.
Si he de perecer,
perezco,
pero llevándola dentro-.

Así eres tú corazón,
todo fuego y todo amor,
la fragua donde se forjan los caminos de la gloria
y las sendas del infierno.

 Francisco Murcia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Oh, las palabras

  Oh, las palabras 20 – 10 – 2023   Las palabras bullen dentro de mi como fieras enjauladas, van y vienen, se vuelven y revuelve...