jueves, 14 de septiembre de 2017

Ciertas reflexiones del pasado se hacen más y más pertinentes a medida que pasa el tiempo. La siguiente reflexión, de hace veinte años, hoy sigue siendo de plena actualidad.

FINAL DE UN CICLO.

23-03-97

Por mucho que nos empeñemos en no reconocerlo, el hecho cierto es que la situación actual de Rusia, Albania y los demás países de la órbita comunista no es el resultado del capitalismo salvaje, sino la imposibilidad de encontrar un terreno adecuado en el que las instituciones democráticas puedan funcionar y la iniciativa privada pueda arraigar. Es como si el terreno social y político hubiera sido esterilizado por el paso de un tifón de lluvia ácida. No podemos hacer otra cosa que reconocer que ha sido la más desastrosa experiencia de un centralismo aniquilador de cualquier cosa que pudiera ser entendida como iniciativa personal. No solamente se eliminó la propiedad económica, sino que también se aniquiló la propiedad intelectual, y con ella, también la capacidad de pensar.
Ahora se están viviendo los últimos momentos de regímenes que, huyendo de la quema, han dado un viraje importante a sus timones y se orientan por las sendas del capitalismo. Pero, ¡ojo!, no es ésta la solución que debemos esperar para el futuro de una humanidad que está reclamando a gritos soluciones imaginativas que permitan la continuación de la especie humana en el planeta sin liquidarlo; que están reclamando a gritos soluciones para la injusticia de un reparto desigual en el que unos pocos gestionan los recursos de todo el planeta; que están lazando las voces de alarma en contra de la pérdida de poder de los estados en beneficio de poderosas multinacionales que indican las políticas en cada rincón de la tierra y también los hombres que han de ocupar los puestos de dirección. No son pocas las personas que están haciendo saltar las alarmas acerca de la cosificación de la humanidad, de la pérdida de valores, de la confusión existente.

No lo olvidemos: el poder es el poder, y el dinero es poder. Si el fin del comunismo estaba programado por su propia ausencia de mecanismo de control del poder, el fin del capitalismo puede estar también programado por el mal uso de ese poder.

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Oh, las palabras

  Oh, las palabras 20 – 10 – 2023   Las palabras bullen dentro de mi como fieras enjauladas, van y vienen, se vuelven y revuelve...