Sonetos para un adiós.
Mi almohada
estaba vacía.
Soneto libre X
11 – 11 - 2018
Nunca más volverás a estar solo me dijiste
aquel día que abriste tu ventana y yo pasé, recuerdas?
Me miraste, te miré y nuestros ojos hablaron de
soledad.
Vi la tristeza en los tuyos y tú viste en los míos
escrita en gotas de sangre la historia de mi agonía.
Lloramos juntos, sí, no me lo niegues, aquel día
mi lengua conoció el sabor salados de tus lágrimas,
y tus labios me besaron empapados en las mías.
Aquel día salió el sol, tú te quedaste en la ventana
y yo me quedé escalando el muro de mis desdichas
aferrándome a tus ojos, robándote una sonrisa
que tu me diste firmada con un te quiero olvidado.
Entonces me lo dijiste, que ya no estaría solo,
pero al llegar la alborada mi almohada estaba vacía.
Francisco Murcia.
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