PALABRAS
15 – 05 – 2016
Palabras, palabras, palabras,
solo palabras.
Unas tan pesadas como rocas,
otras,
tan livianas como el viento.
Unas queman como el hierro al rojo vivo;
otras,
por el contrario,
son frías
como el rocío a las primeras luces del alba,
como la escarcha que cubre los campos en el más
gélido invierno.
Algunas pasan y ni siquiera te arañan,
otras te cortan el alma como afiladas navajas.
Las hay que vuelan, como las nubes,
como la lluvia que abre las flores en la hermosa
primavera;
pero hay otras que te arrastran por la tierra,
que te cubren de lodo,
que te ensucian,
que te hieren,
que te queman las entrañas.
Queman las que quedan dentro sin ser pronunciadas
nunca,
pesan las que pronuncias
aunque nadie las escuche
porque son los eslabones de las cadenas que cargas.
Palabras, palabras, palabras,
solo palabras,
nada más que palabras,
unas se las lleva el viento,
otras son rocas pesadas que te aplastan con el
tiempo.
Pero son tuyas todas ellas,
todas nacieron en ti.
Unas fueron pronunciadas,
otras se
quedaron dentro,
Estén donde estén,
fuera o dentro,
solo son eso: palabras,
los reflejos del espejo donde se mira tu alma.
Francisco Murcia