Este lance es mi lance.
17 – 11 - 2020
Afronto el nuevo día con brío,
casi podría decir como el caballero
que en las justas afronta su desafío.
La vida a un lado,
la muerte al otro,
ambos se miran,
se estudian;
la una para matar,
la otra para evitarlo.
Y así, valla por medio, al instante cabalgan
con furia la una,
la otra con el valor que le da el yelmo de la esperanza
que la protege y ampara ante la torva embestida.
Así afronto yo este día,
como esa justa de antaño,
viendo el sol de medio lado para que no me deslumbre
y me deje ver la sombra del jinete
que, al galope,
blande su infausta guadaña contra mi cuello ya herido.
Pero me protege el yelmo,
acero de mi esperanza, y la fe
de tantos días que me ha regalado la vida.
Abro pues de par en par la ventana,
escucho con atención
los ecos y runruneos del traqueto vital
que anuncia el nuevo día, y me fijo
en las caderas blandamente pendulonas de una moza
que al pasar
va escribiendo en cada paso la rúbrica de la vida.
Por eso me enfrento en la justa al jinete y su guadaña,
porque este lance es mi lance
y en mi lanza
luzco ese azul de mi cielo
y el verde de mi esperanza.
Francisco Murcia.
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