
El jinete está pasando.
20 – 03 - 2020
Tal vez la ciudad
se prepara para una cita inesperada,
importante,
no deseada y
temida.
Reflexiona,
guarda silencio y
se pregunta
la razón de una
cita en la que nunca pensó.
No hay cielo sin
estrellas,
pero hasta las
estrellas dudan si encenderse
o permanecer
calladas,
hasta las
mortecinas claridades de las farolas pierden su brillo
y se muestran
opacas a la noche.
Es la hora del
silencio
y el jinete llama
a la puerta.
La ciudad calla,
esconde su miedo,
teme el mensaje
cuyos ecos
se apagan en
furtivas esperanzas.
Silencio,
el jinete está
pasando.
¡Que no se pare en
mi puerta!
Francisco Murcia.
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