martes, 28 de abril de 2020

Estás hecha de rocío


Sonetos para un adiós.

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Estás hecha de rocío
Soneto libre XLIII     29 – 08 - 2019

Te miro y me parece que estás hecha de roció,
mil estrellas brillan cuando te veo y el tiempo se disuelve
llevándose la humedad en que trenzamos los besos.
Silban los vientos que animaron nuestra noche que huye,
se esconde tras los rayos de una adiós desconocido.
Una muerte que no es muerte cabalga
como jinete fantasma entre sombras vacilantes.
y las gotas de rocío le sonríen a la brisa y se alejan,
dejando atrás las estrellas que brillaron en la noche.
Me mata esta pena que no es muerte ni es vida,
es esa eterna agonía del sueño que se me escapa,
que se disuelve en el alba difuminando tu imagen,
y borra aquellas estrellas que yo dibujé en el agua
donde escribiste tu adiós mientras yo te contemplaba.



Francisco Murcia

jueves, 23 de abril de 2020

El sol vuelve a brillar.

Montaje fotografico Amanecer en el Mar - Pixiz

El sol vuelve a brillar.
22 – 04 - 2020

Torna sol a brillar y esculpir irisaciones en las trenzas
y en el pelo de esas bellas mariposas, y a escribir
relámpagos de ternura en los ojos de las mozas, 
y en las risas de los niños la alegría y la inocencia
que nos regalan los días ahora, cuando la nube
negra de desdichas, muerte y sufrimiento va pasando y tú
oh sol poderoso, vuelves de nuevo a brillar,
oh señor de nuestros días, arquitecto
de las brisas y los vientos, de las arenas del mar
y las olas, cuyos ecos nos anuncian que ya amanece
y otra aurora nos regala nuevas perlas de rocío.

Ya pasó la nube negra, brillan las frondas
en sus copas; las rosas , en bella caligrafía, escriben
en páginas de pétalos delicados nueva historia,
y sonríen esos rostros que casi tienen mil años
esculpidos en la frente y en su mirada, la imagen
de una nueva batalla que ha terminado en victoria.

Con los cuerpos encorvados y sus ojos en el suelo,
rinden un mudo tributo a ese asiento
que se ha quedado vacío, que se ha quedado en silencio.
Pero el sol vuelve a brillar y de nuevo el arco iris
dibujará en el cielo las sonrisas que quedaron
y que seguirán contando mil historias
de otras nubes y otros tiempos perdidos en la memoria.


Francisco Murcia.


miércoles, 15 de abril de 2020

El jinete está pasando

CONOCE A LOS JINETES DEL APOCALIPSIS - A3 | •Cómics• Amino

El jinete está pasando.
20 – 03 - 2020

Tal vez la ciudad se prepara para una cita inesperada,
importante,
no deseada y temida.
Reflexiona,
guarda silencio y se pregunta
la razón de una cita en la que nunca pensó.

No hay cielo sin estrellas,
pero hasta las estrellas dudan si encenderse
o permanecer calladas,
hasta las mortecinas claridades de las farolas pierden su brillo
y se muestran opacas a la noche.

Es la hora del silencio
y el jinete llama a la puerta.
La ciudad calla,
esconde su miedo,
teme el mensaje cuyos ecos
se apagan en furtivas esperanzas.

Silencio,
el jinete está pasando.
¡Que no se pare en mi puerta!


Francisco Murcia.

sábado, 11 de abril de 2020

Buscando su yo

7 motivos para creer que en el amor no sale ganando quien huye ...

Buscando su yo.
8 – 04 - 2020

Oh, estimado amigo,
"no hay un mañana sin piedad y sin cólera"
y sin embargo, esa es nuestra esperanza.
Por esa esperanza vivimos
y trenzamos el amor entre miradas y gestos,
escribiendo ilusiones en pétalos peregrinos
que van llevando los vientos.

Oh susurrantes vehemencias
entre penumbras de alcoba,
oh arrullos deliciosos
entre besos y delicadas sonrisas;
todo, amigo mío,
todo se queda en aire
y navega hacia el pasado arañándonos la piel,
dejando escrito en el rostro los canales de los años
y en los ojos,
las huellas de las palabras que no debieron ser dichas.

Yo le pedí un "tequiero" cada noche, cada día,
quería ver en sus ojos algo más que mi reflejo. Al final,
fue leal consigo misma y también lo fue conmigo,
dijo adiós entre humedades de lágrimas escondidas,
y ya ves, ella cumplió con su pacto,
y se lazó a los peligros de un azar inesperado.
Yo con mi pacto cumplí,
y aún daría las horas que me quedaran de vida
por verla a ella feliz.
Y te confieso
que aún me sigue seduciendo
cuando entre sueños la evoco.

Pero ya todo pasó,
y sigo siendo feliz por que sé
que ella no huyó de mi,
tan sólo buscó ese yo, que el destino le robó.


Francisco Murcia.



miércoles, 8 de abril de 2020

Cuántos sonetos para un adiós

title} (con imágenes) | Ventanas, Puertas, Poster
Sonetos para un adiós.

Cuántos sonetos para un adiós.
Soneto libre XLII            21 – 08 - 2019

Cuántos sonetos para un adiós,
ya llevo cuarenta y dos y aún no he terminado.
Me pregunto si cada adiós es un hola
que no quiere ser escuchado, me pregunto
si aquel hola que nos dimos con una sonrisa en los labios
llevaba escrito en su sino ese día, ese momento,
en el que ambos derribamos la puerta de nuestros sueños
que se escaparon porque nunca los creímos.
Podemos decirle adiós a un sueño mil noches,
y mil veces cada noche le diremos: ¡vete ya!
Pero no es fácil despedirse de la humedad de la almohada,
de ese hueco donde quedó la esperanza, hundida,
del recuerdo de mis dedos dibujando tus secretos.
No sé si te estoy diciendo  hola, cada vez que digo adiós.


Francisco Murcia.


sábado, 4 de abril de 2020

Lejos aún la amo más

La Hora Bruja 2010-2020: SE ALEJA, LENTAMENTE, LA FIGURA...

Lejos aún la amo más.
4 – 04 - 2020


"Vestí mi ideal con tu cuerpo".
Así comenzaba yo un poema
dedicado a los más bellos recuerdos.
Entonces amaba cada gesto,
cada mirada,
cada eco de su voz.

Todo en ella era divino
porque secuestré su yo y lo hice tan mío,
que lo incorporé a mis sueños,
los transmuté en mi ideal,
y consagré como divino lo que solamente era humano.

Sin embargo,
era tan grande su ser, tan inconmensurable
la felicidad que de esa fuente brotaba,
que me negué a cambiarla de sitial
en el altar de mis sueños.

Pero ella era solo eso, ella;
perdida sin su yo,
que yo había secuestrado.
Canté poemas en verso,
peiné con delicadeza entre mis dedos su pelo,
le susurré mil tequieros quedamente
que se quedaron flotando en silenciosas penumbras.

Ya ves, querido amigo, nunca supe
si lo que yo adoré en el altar fue el traje de mi ideal,
o una grandiosa mujer que no supe valorar.

Hoy la tengo en el recuerdo,
ya lejos de mi ideal,
y tal vez por eso,
porque la veo real,
por eso aún la amo más.


Francisco Murcia.


Oh, las palabras

  Oh, las palabras 20 – 10 – 2023   Las palabras bullen dentro de mi como fieras enjauladas, van y vienen, se vuelven y revuelve...