domingo, 26 de junio de 2022

La muerte de Federico










La muerte de Federico.

20 – 06 - 2022

 

Yo no lo vi. Soy de otro tiempo.

Pero son largos los ecos de la muerte,

y corta la sombra de la memoria.

Gritaron un ¡Viva España!

La noche se estremeció.

Un trueno seco.

Un fulgor vestido de hedor a pólvora.

 

Yo no lo vi, alguien me lo contó.

Que lloró el olivo sosteniendo el último suspiro

que un muerto arrebataba a un poeta,

porque muerta estaba el alma del fusil que disparó.

 

¡Viva España!

Dicen que se oyó en la noche,

y dicen de risas soeces,

y hablan de patrios honores.

Pero todos callan sus nombres,

todos silencian su horror,

todos ocultan la gesta.

Vergüenza de tanto honor.

 

Yo no lo conocí,

de eso hace mucho tiempo.

Pero dicen que hilaba rosas entre collares de abrojos,

que componía poemas y lloraba

como un niño, como una niña,

como llora la inocencia que queda entre las cañas del río.

 

Los muertos quisieron matarte, Federico,

 hombre, mujer, ser metafísico y genio.

Sigues vivo; ellos no,

ellos ya estaban muertos

cuando te acogió el olivo.

 

Francisco Murcia.


sábado, 11 de junio de 2022

Utopia

 



Reflexión sobre la utopía y lo imposible.

11 – 06 – 2022

 

Cuando pienso en la utopía se viene a mi mente la imagen de una nube blanca, inmaculada en la que puedo escribir las páginas de mis sueños con la esperanza de que se cumplan. Veo una puerta entreabierta por cuya rendija se escapa un haz de luz cristalina que escribe en mi ánimo la realidad de un imposible. Ahora bien, un imposible es un muro impenetrable tras el cual solo espera la nada en toda su sordidez y vacía plenitud. Sin embargo, la utopía no tiene por qué ser un imposible, siempre dejara abierta la puerta de la esperanza y tras ella, la promesa de un paraíso cuyos colores ya visten tus ilusiones.

 

Imposible! La palabra en sí misma contiene un fondo oscuro donde se ahogan las ilusiones, perece toda esperanza y los latidos del corazón se convierten en tañidos de lúgubres campanas. Porque un imposible es la esencia de la nada, es el más allá que no está en ninguna parte, una no existencia que jamás alcanzará la posibilidad de ser algo. Un imposible es la negación de sí mismo, son huellas imaginadas que se esfuman del paisaje de la ilusión, lágrimas secas, sordos sonidos sin palabras, palabras sin voz, notas sin pentagrama donde colgar sus lamentos. El imposible se esconde detrás de la derrota, en ese rincón oscuro donde las frustraciones se cubren de polvo en el desván de nuestros recuerdos.

 

Pues bien, la utopía es el único campo donde el imposible puede perfilar la sombra de su existencia, plantar la semilla de lo que podría ser, cultivar la pasión de la esperanza, regar los surcos con el don de la fe. En definitiva, utopía e imposible no son términos contrarios. Donde el imposible cierra la puerta, la utopía abre la ventana y nos muestra el paisaje de los sueños. En definitiva, la utopía es ese espacio entre el no y el sí donde se define lo que queremos ser. 

 

Francisco Murcia.

 

Oh, las palabras

  Oh, las palabras 20 – 10 – 2023   Las palabras bullen dentro de mi como fieras enjauladas, van y vienen, se vuelven y revuelve...