Cruel azar
7 – 04 - 2021
¿Fueron diez horas?
¿Fueron diez segundos? ¿O fue una ventana
que se abrió para que viera el infinito? Yo,
que anduve perdido
rellenando oscuridades con paisajes imposibles,
tremolando con mis labios
ecos que nunca fueron reales; yo,
que sumergí mis anhelos en la noche de mis
sueños,
que vagué entre las sombras de estrechas calles
desiertas, yo
que, con los ojos cerrados,
me inventaba los luceros que me negaba mi cielo
¿Por qué tardaste tanto? Tanto,
que unos ojos me miraron y secuestré sus
pupilas
para alumbrar mis calles desiertas,
silenciosas y vacías.
¿Por qué naciste a destiempo?
¡Oh, cruel azar, cómo me engañaste!
Al final te ríes de mí,
mostrándome en un momento lo que siempre me
negaste.
Hela ahí, me dices, ahora,
cuando la hojarasca de mi otoño yace en el
suelo,
esperando las nieves del invierno.
Me dejaste, oh azar, a la intemperie,
colgado del frío filo de mis soledades, y así
permanecí ocultando mis suspiros;
fabricando mi jardín con sonrisas que hice mías;
coleccionado esos gestos que se quedaron
perdidos,
como locas mariposas que no saben en qué pétalo
parar.
Y la brisa, tu brisa, oh azar, visitó mi
oscuridad,
y se apiadó de mis lágrimas esculpidas ya en la
piedra,
de mis ojos cerrados, ausentes y secos,
y me ofreció dos luceros, una cabellera rubia
y dos pedacitos de cielo.
Y me olvide de mis sueños,
dejé las calles desiertas,
fundí en brillante neón las siluetas que,
entre penumbras, tantas veces dibujé,
adoré esa cabellera que la brisa me dejó,
y guardé en mi corazón los dos trocitos de
cielo que tú,
oh azar, me negaste y ella me regaló.
Ahora, oh azar, con los frutos ya maduros,
y los brillos del otoño llevándoselos el
viento,
ahora me devuelves los sueños que me robaste.
Y eres cruel, porque ya sé lo que perdí, y aún
así,
ya ves, tu brisa me hizo feliz, y tú, oh azar,
me has dejado en un momento la firma que yo
esperaba:
la mirada apasionada de unos ojos brillante
castaño oscuro
que nacieron a destiempo.
Francisco Murcia Periáñez.
Es un texto excelente, nostálgico, íntimo, profundo en los claroscuros del humano tiempo. Buen manejo del lenguaje, fluido
ResponderEliminar