Hasta el
último momento
1 – 03 - 2021
Lentamente,
sin darme cuenta,
la
indefinible nube de la nada me va envolviendo,
pierdo las
palabras,
soy una
alforja rota vomitando desechos
que van
borrando las huellas que quedaron a la espalda.
De pronto,
quiero
cabalgar por mis recuerdos
hasta
alcanzar la alborada de mis días,
y me pierdo,
ya no
encuentro el horizonte que un día me vio partir,
ya no hallo
la sombra que dejé bajo aquel árbol
el que me
regaló el primer beso,
no llegan a mí
los ecos de los tequieros entregados de una madre,
ni vislumbro
aquellos ojos
que
escribieron sus mensajes en miradas anhelantes.
Lentamente,
sin darme cuenta,
un duende
ladrón me roba las palabras,
y los versos,
perdidos en un desierto,
ya no
componen poemas,
solo son
ramas perdidas de un árbol que no renueva sus hojas,
las últimas,
palabras y
más palabras,
hojarasca
amarillenta de paisajes ya resecos.
Y sin
embargo,
aún queda
alguna flor escondida, una pizca de color
que da valor
a lo poco que aún resta de la vida.
Lentamente me
va envolviendo el vacío.
Más no
quedaré sin palabras,
aunque rotas
por mi voz estrangulada,
seguirán
surgiendo,
y las
guardaré como se guarda un tesoro.
Vomitarán mis
alforjas los recuerdos como piedras
porque no
aguanto su peso,
pero seguiré
caminando, y con fuerza,
pisaré sobre
las huellas para que calen más hondas,
para que el
viento de otoño no las borre,
para seguir
siendo yo,
el que soy,
el que he
sido
y el que seré
hasta el último momento.
Francisco
Murcia
No hay comentarios:
Publicar un comentario