
No pudo ser
23 – 05 - 2019
Me hubiera gustado que te quedaras
conmigo,
si lo hubieras hecho,
yo no habría mirado a otro lado,
no habría cerrado mis ojos a tus
encantos,
no habría deseado los silencios
entre sombras de recuerdos,
no habría echado sobre mis sueños la
oscuridad
de largas noches de insomnio,
no habría… en fin,
no habría deseado los abismos de una
noche sin aurora.
Si te hubieras quedado conmigo,
hubieran florecido los jardines de
mis sueños,
y cada mañana hubiera sido un
comienzo,
el albor de una sonrisa,
el candor de una mirada,
la delicia de tu cuerpo
desperezándose,
mientras rompen la penumbras los
mensajeros del sol.
Si te hubieras quedado conmigo,
te hubiera mostrado el infinito
universo que me anima
cuando te miro a los ojos,
te habría paseado por el jardín de
mis sueños,
habría escrito en tu piel la dulce
delicia de un beso
eterno, constante, tan profundo y
tan sincero
que ya no habría más días en mi vida
sin el tacto de tu piel ni el aroma
de tu cuerpo.
Me hubiera gustado que te quedaras
conmigo
para contar los ocasos,
para trenzar arcoíris con las nubes
y construir ilusiones;
para contar madrugadas
y encerrar en un poema todos los
síes
que se quedaron perdidos,
mientras el tiempo escribe en
nuestra piel
los edictos indelebles que marcan
nuestro destino.
Después del último ocaso,
cuando ya no hay madrugada,
quedan los sueños forjados que
cruzarán los vacíos
llevando en una burbuja los besos
que dibujamos
cuando tú estabas conmigo.
Me hubiera gustado que te quedaras
conmigo.
No pudo ser.
Pero soy de los tiempos peregrino y
espero encontrarte
en ese lugar donde dicen que no hay
nada,
que ya nada nos espera
porque todo ha terminado.
Pero yo sé que sí hay algo,
pues el amor infinito necesita de
ese espacio
donde el tiempo no termina,
donde el recuerdo de un beso rubrica
mi amor eterno.
Francisco Murcia.